Desde que nací llevo en el mundo de la música, primero escuchando a todos mis primos tocar cada uno un instrumento diferente (clarinete, saxo, acordeón, guitarra..); a los 5 años empecé en la escolanía de la escuela de música; después con el acordeón; luego al clarinete; después mi hermano empezó con la trompeta y con aprendí también un poco de ese instrumento; más adelante entré en un conservatorio, en el cual empecé a tocar otro instrumento, el piano; mi hermano pequeño desde pequeño le encantaba bailar, ahora además empieza a tocar la percusión, y yo con él (aunque poco); pronto cambio de conservatorio y empiezo a estudiar educación musical en la universidad, donde además de seguir tocando los mismos instrumentos aprendo a tocar otros y, otros estilos de música. Entre todo ésto os podreis imaginar que mi casa era un auténtico conservatorio, todo el día escuchandose música. Y a mi madre la teníamos loca tanto mis hermanos como yo, que si llevame a tocar con la banda de Villanfranca, que si ahora tengo una boda en Zafra, que si llevame a Sevilla que tengo un curso...jejej...
Y en definitiva lo que persigo con este "curriculum", es que la música es muy sacrificada, no es fácil tocar con una banda o una orquesta durante 6, 7, 9...horas seguidas en procesiones, fiestas de los pueblos, ..para que los demás se diviertan y disfruten con lo que tú haces. Pero no hay nada como ver a alguien reir, cantar, bailar, llorar con tu música.Tampoco es fácil reunir 3000E para para comparte un instrumento nuevo, y si además tocas varios la suma es mayor. Un día te levantas y piensas en tirar la toalla, porque te pasas horas y horas estudiando escalas, métodos de técnica... y llegas a un concierto, o una prueba, y no te ha salido como esperabas. Pero vuelves a pensar en que no hay nada que te haga sentir mejor que tocar un instrumento, que vivir: "de,como, y con la música".
Una anécdota en la que pienso cuando me vengo abajo es la siguiente; en mi pueblo conocí a un médico argentino que hacía mucho tiempo que no viajaba a su país, ni veía a su familia, él conocía a mi madre y ella le había hablado de mi, de que tocaba el acordeón, un día se prensenta en mi casa y tras largo rato hablando con él me pide por favor que le tocara un tango con el acordeón. Yo el principio no entendía la insistencia, pero cuando acabé de tocar el tango, lo veo llorando, y me dice: "muchas gracias, por este tango, necesitaba volver a recordar mi país y mi gente". En esas situaciones son en las que te alegras de saber tocar un instrumento.
ACONTINUACIÓN EL FAMOSO ESCRITO DE ¿POR QUÉ ESTUDIAMOS MÚSICA?
-Porque me encanta estudiarme tochazos de armonía para que después, haga lo que hagas, la sensible siempre debe ir a tónica.
-Porque me encanta aprenderme las obras casi de memoria para después no dar ni una en la audición.
-Porque pongas los días que pongas en la matrícula siempre tendrás problemas con los horarios.
-Porque me gusta estudiar una carrera de 14 años para que luego me digan: “¿y qué más vas a estudiar?”
-Porque me gusta oír… “¿Eres músico? ¡Tócame algo!” (si señora, la teta le voy a tocar como no se calle…)
-Porque me gusta ver como los niños (y no tan niños) me imitan cuando toco por la calle.
-Porque de pequeño siempre he querido un piano de juguete.
-Porque siempre que no me sale la lección en clase le digo a mi profesor: "Te juro que en mi casa me salía..."
-Porque puedo diferenciar al oboe de la tuba, de la trompa, del contrabajo, etc., sin tener que llamarlos a todos “la flauta esa que tocas”.
-Porque el negro ocupa la mayoría de mi armario.
-Porque me gusta pillar la borrachera madre el día de Santa Cecilia.
-Porque me gusta hacer chistes con la afinación de los oboes, los violines, y demás instrumentos que tienden a la desafinación.
-Porque donde tu ves un “chin-pum” yo veo una cadencia perfecta.
-Porque me gusta leer en 5 claves distintas en los repentes.
-Porque me gusta que el profesor de lenguaje me diga que le baje una octava a la lección melódica si estoy afónico.
-Porque me gusta suspender los exámenes de composición por tener un par de quintas, otro par de octavas y una segunda aumentada.
-Porque me gusta hacer duplicaciones extrañísimas de una misma nota para que no me salgan faltas con los acordes anteriores y posteriores.
-Porque me gusta inventarme dominantes secundarias si en un análisis veo que me falta alguna nota por justificar.
-Porque me gusta que mi atril en los conciertos en la calle parezca un tendedero en vez de un atril con tanta pinza.
-Porque me gusta que me digan: “¿Y con esto te ganas la vida?”
-Porque me gusta hacer como que muevo los cuerpos movibles de mi instrumento para afinarlo y no tengo ni idea si estoy alto o bajo.
-Porque me gusta ir a cursos durante el verano, conocer a gente con la misma pasión que yo y hartarme de llorar el último día mientras me despido.
-Porque me gusta que mis amigos me pregunten... "¿y sabes tocar la última canción de El Canto del Loco?"
-Porque siempre nos quedará el metro...
-Porque no puedo faltar a la única hora a la semana que tengo de instrumento cuando esté agobiado por mucho que me digan... "¿Estás agobiado? Pues no vayas hoy..."
-Porque me gusta hacerle la zancadilla a la gente cuando me molesta en las procesiones/pasacales.
-Porque aparte de saber tocar "Paquito Chocolatero" también sé tocar conciertos de Mozart, Haydn, Weber, Schumann, etc.
-Porque me gusta estudiarme cómo los cavernícolas se daban golpes con huesos y lograron hacer música.
-Porque me gusta en clase de banda/orquesta tocar el cumpleaños feliz a cualquier miembro del conjunto y cada uno en una tonalidad distinta para conseguir originalidad.
-Porque me encanta irme de cañas después de un concierto.
-Porque me gusta mirar raro a mi instrumento cuando me equivoco.
-Porque Beethoven, Vivaldi, Falla, etc., ya son de la familia.
-Porque me gusta que la gente me mire raro cuando digo “Baj” en lugar de “Bach”.
-Porque me gusta que mi profesor me diga “más staccato por favor”
-Por me gusta saber modular de veinte mil formas distintas, pero eso sí, sin pasarme más de dos círculos de quintas.
-Porque podré dar clase tanto en el conservatorio, como en el instituto, colegio, escuelas de música, etc.
-Porque cuando trabaje lo haré en lo que verdaderamente me gusta.
-Porque podré seguir disfrutando de la música hasta en el trabajo.
-Porque me gusta expresar sin tener que hablar.
-Porque me gusta hacer disfrutar a los demás.
-Porque vivo por Ella.
-Porque con Ella jamás me sentiré solo.
-Porque… ¿y por qué no?
-Porque... "Sin música la vida sería un error" (Nietzsche).
Virginia Moreno
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