Aquí os dejo una pequeña-gran historia de las big-bands y de los diferentes estilos musicales relacionados con el jazz, y la aparición de esas bandas.
Big Band (banda grande) es una expresión en inglés, que hace referencia a un grupo amplio de músicos de jazz, que tocan conjuntamente, y puede ser traducida libremente como orquesta de jazz. Aparecen como tales a finales de la década de 1920, aunque su etapa de oro es el periodo comprendido entre 1935 y 1950.
Estructura de una Big Band:
La estructura de las big bands ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, desde las bandas de diez u once miembros de la época inicial del swing, hasta las grandes orquestas de más de veinte músicos de los años setenta. En cualquier caso, característica esencial de las big bands es la existencia de secciones instrumentales, en algunas de las cuales los mismos instrumentos se encuentran duplicados.En algunos estilos, por ejemplo el West Coast jazz o el Free jazz se añadían habitualmente otros instrumentos, como trompa, clarinete bajo, tuba, etc, conformando así grandes agrupaciones de dieciocho o más miembros. Con frecuencia, especialmente en la época de oro del Swing, las big bands solían tener un/una cantante.
Orígenes de
Aunque ya en 1921 encontramos grabaciones de bandas de diez miembros o más, como es el caso de Paul Whiteman, es hacia 1926 cuando se pueden encontrar los primeros indicios de sonoridades propias de las big bands, incluso en grupos típicamente Hots, como los Red Hot Peppers de Jelly Roll Morton, o la orquesta de Henry Halstead. No obstante, todos los autores coinciden en señalar a Fletcher Henderson como el artífice del comienzo de la historia de las big bands. Desde 1921, Henderson había trabajado con bandas de más de nueve músicos, que hacían jazz tradicional (por ejemplo, entre 1925 y 1928, su grupo se llamaba, significativamente, Dixie Stompers). A finales de la década, el grupo se había configurado claramente en secciones instrumentales, por el procedimiento de duplicar o triplicar cada uno de los instrumentos de viento de la banda hot típica: trompeta, trombón y clarinete (paulatinamente sustituidos por saxos), realizándose arreglos instrumentales para cada sección. No sólo Henderson siguió esta línea de cambio imperceptible, sino otros músicos como Luis Russell, que se hizo cargo en 1929 de la banda de King Oliver, y que fue el primero en llamar a su grupo Big Band; o los Cotton Pickers del baterista William McKinney, dirigidos primero por Don Redman y, después, por Benny Carter; o el mismo Duke Ellington, cuya banda The Washingtonians desarrolló cambios conceptuales verdaderamente revolucionarios.
Este proceso, y la misma aparición de las big bands, no suscitó inicialmente un favor unánime de los aficionados, y un sector importante de la crítica musical (Ortiz Orderigo, Hughes Panassié, Ernest Borneman...) las consideró de forma muy negativa, por dejar la creación espontánea relegada a un segundo plano o suprimida, a la vez que tildaban al Swing de retroceso en el cosmos del arte sincopado. Peter Clayton, señala expresamente que el término big band fue usado inicialmente con sentido despreciativo, para señalar a bandas que se habían separado de la ortodoxia. Sin embargo, como señala Berendt, la visión posterior sobre la aparición del jazz de gran banda con Fletcher Henderson, tiende a considerar que, al contrario de lo señalado por los críticos conservadores, los músicos hallaron en el nuevo formato una gran libertad y así lo reconocía ya, en 1932, el crítico y productor John Hammond.
Época swing
Con la consolidación del estilo Swing, las big bands pasaron a constituirse en el eje del desarrollo del jazz. Fueron precisamente estas grandes bandas las que facilitaron la enorme popularización del estilo, al convertirse en sinónimo de música de baile. Precisamente su papel de orquestas de baile, y el hecho de que el público blanco, al bailar, se deconcertaba fácilmente si no percibía con claridad la estructura melódica, llevaron a muchas orquestas a tocar straight, es decir, sólo el tema principal, reduciendo las improvisaciones a unos pocos compases. Esta tendencia, que se desarrolló frente a la línea principal de evolución del jazz, originó una diferenciación entre swing bands (aquellas que subrayan los aspectos rítmicos y el trabajo de improvisación de los solistas), y sweet bands (que reducen los aspectos característicos de las primeras, y se centran en la melodía y sus arreglos, dirigidas básicamente al baile, como la mayor parte de las orquestas blancas, entre ellas las de Glenn Miller, Tommy Dorsey, Harry James, Buddy Morrow o Guy Lombardo).Orquestas blancas
El racismo imperante en la vida cotidiana de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX, se reflejaba en una clara política de separación entre blancos y negros que tuvo su reflejo en la música, y en las big bands, especialmente en los años treinta. Precisamente, la importancia de Fletcher Henderson en el desarrollo del Swing y de las Big bands estriba, además de sus cambios conceptuales, en la gran influencia que ejerció sobre las bandas blancas de los años treinta y, especialmente, sobre las más famosas de ellas, las de Benny Goodman, Tommy Dorsey o Artie Shaw. La banda de Goodman, que llegó a ser el símbolo de la "Era Swing" y obtuvo un enorme éxito entre 1935 y 1939, hacía de hecho una música voluntariamente al modo de Henderson (en cuya orquesta estuvo el clarinetista un tiempo y que luego se convirtió en su arreglista), aunque de forma cultivada y librada de todo error de entonación y precisión. Goodman mantuvo el estilo en su banda fiel a los arreglos de Henderson, hasta ya entrada la década de 1940. La decantación de Goodman, y también de Artie Shaw, por el sonido de tradición hot, les llevó a ser las primeras orquestas blancas en incorporar a destacados solistas negros (Lionel Hampton, Teddy Wilson, Roy Eldridge, Billie Holiday...), lo que generó numerosos incidentes de tipo racista en sus giras.Orquestas negras
Paralelamente, las orquesta negras de Nueva York, desarrollaban un Swing mucho más vinculado al blues, aunque también muy influido por Henderson: Cab Calloway, Chick Webb y Jimmy Lunceford, entre otras. La más famosa de ellas era la de Webb, prototipo de orquesta de Harlem. Su proyección era tal que el propio Benny Goodman se creyó obligado a medir ambas bandas en una batalla celebrada en el "Savoy Ballroom", la sala por excelencia del swing en Nueva York, en 1937: cuatro mil personas abarrotaron el local y otras cinco mil colapsaron Lenox Avenue, junto al local, para presenciar el enfrentamiento que, según las crónicas, ganó Webb. Esta línea Harlem, se prolongará con las bandas de Lionel Hampton, que lograría un fulgurante éxito con temas como Flyin' home, de una eficacia rítmica sólida y abierta, hasta las Jump Bands de los años cincuenta.Fuera de Nueva York, destaca la banda de Count Basie, originaria de Kansas City, donde heredó el estilo de las orquestas locales de Bennie Moten y Jay McShann, repleto de blues y boogie, con el riff como elemento melódico y creador de tensión, con magníficos solistas que solían gozar de libertad para desarrollar largas improvisaciones (Lester Young, Harry Edison…)
Fuera de Nueva York, destaca la banda de Count Basie, originaria de Kansas City, donde heredó el estilo de las orquestas locales de Bennie Moten y Jay McShann, repleto de blues y boogie, con el riff como elemento melódico y creador de tensión, con magníficos solistas que solían gozar de libertad para desarrollar largas improvisaciones (Lester Young, Harry Edison, Buck Clayton, Benny Morton...). Basie mantuvo su big band hasta su fallecimiento, siempre en un altísimo nivel.
Pero indudablemente, la principal de la big bands de la época swing, fue la de Duke Ellington, cuya importancia corre pareja por todas las épocas del jazz, incluso en la actualidad, hasta el punto de que, como indica Berendt, no hay una sola big band moderna, ni siquiera fuera del jazz, que no tenga influencias directas o indirectas de Ellington. Su primera banda de gran formato la reunió en 1926 para tocar en el Cotton Club de Harlem, conservando el núcleo básico de la misma hasta bien entrados los años cincuenta, lo que la convierte en la big band más estable de la historia.
Después de swing, aparecen otros géneros y estilos musicales jazzísticos, a los cuales se les llamó Post-Swing:
Algunas de las big bands de la época Swing, tuvieron un estilo peculiar que las separó del resto y les hizo convertirse en una avanzadilla de los movimientos que dieron lugar al nacimiento del Bop y del jazz moderno. Entre ellas, las más importantes fueron las orquestas de Woody Herman y Stan Kenton. Después, junto con su arreglista Pete Rugolo, desarrolla un complejo intento de Jazz Progresivo, potente, repleto de masas de acordes vigorosos y aglomeraciones sonoras sobrepuestas, ñadiendo cuerdas y maderas a sus secciones tradicionales, hasta reunir una banda de veinte músicos, preludio de la Third Stream.Otros de los nuevos estilos fueron: Bebop y West Coast
Con la llegada del Bebop, se produjeron algunos intentos de trasladar el nuevo estilo a los parámetros de las big bands, a pesar de que podía parecer contradictorio. La banda de Earl Hines había cobijado las primeras expresiones del bop, sin que se percibiera abismo alguno entre su Harlem jump inicial y la música de sus últimas formaciones en 1948. Pero sería la banda formada en 1944 por el cantante Billy Eckstine, discípulo de Hines, la primera que se planteara de una forma consciente hacer bebop. En esta orquesta estuvieron simultáneamente Dizzy Gillespie, Fats Navarro y Miles Davis, en las trompetas, Charlie Parker, Dexter Gordon y Wardell Gray en los saxos, Art Blakey en la batería, y Sarah Vaughan en la voz, lo que da idea de su dirección y peso. La banda tuvo que disolverse en 1947, pero la big band del propio Gillespie, donde estaban Tadd Dameron, John Lewis, James Moody, Milt Jackson y Kenny Clarke entre otros, tomó el relevo y logró asentarse, con el añadido del percusionista Chano Pozo, que Gillespie reclutó para lograr un sonido como el que, por entonces, tenía la banda de Machito, el mejor exponente de la fusión del jazz y los ritmos cubanos.Las Big Bands a partir de los años 1960
Aunque la década de 1950 presenció el final de la época de oro de las big bands, en parte por las dificultades económicas que suponía mantener formaciones de este tamaño, en parte porque el jazz, en su evolución, perdió el papel de música de baile que jugó en las décadas anteriores, la realidad es que el formato de gran banda se mantuvo en los sucesivos estilos jazzísticos.Hard bop; A mediados de los años cincuenta, se forjaron orquestas de gran nivel con grandes solistas y músicos, como la banda de Maynard Ferguson, en la cual se encontraban los mejores de la época, se mantuvo viva durante años cosechando éxitos increíbles.
Free jazz
Entre los músicos que mantuvieron su apuesta por los grandes formatos en los años sesenta, el más interesante fue George Russell, que había creado en los años cincuenta una teoría armónica propia, surgida del propio jazz, conocido como Concepto lidio-cromático de organización tonal, y que será precursor de la modalidad de John Coltrane y de buena parte del free jazz. Las bandas de Russell no están ya estructuradas al modo clásico de las big bands, siendo el paradigma de ello el disco Living times (1972), grabado con Bill Evans, en el que la banda no se dispone en las secciones instrumentales clásicas, sino en lo que Russell denominaba Ciclos, pequeños grupos de tres o cuatro instrumentistas variados (un trompeta, un oboe, un trombón y una guitarra eléctrica, por ejemplo), uno de los cuales ejercía de líder. El líder, o el ciclo al completo, improvisaba durante un período (no de compases) determinado, mientras el resto de los grupos o ciclos tocaban la partitura que les correspondía.Post bop
A partir de los años setenta, vuelven a aparecer un buen número de big bands organizadas al modo convencional, que afrontan nuevas y originales posibilidades sin renunciar a la estructura musical anterior al free jazz. Entre ellas, destacan las de Don Ellis, Thad Jones-Mel Lewis, Doc Severinsen, Toshiko Akiyosi-Lew Tabackin y, en Europa, la de Kenny Clarke-Francy Boland, los Brotherhood of Breath, de Chris McGregor, yDon Ellis, hasta su muerte en 1978, desarrolló interesantes experimentos con métricas y líneas rítmicas nuevas, llevando a su big band por compases como 19/8, o 32/3/4. En ocasiones, por ejemplo en su álbum en vivo, Tears of Joy, incorporó una sección de cuerdas (quinteto: dos violines, dos violas y un cello) que logró fundir perfectamente con las secciones tradicionales.
En las décadas de 1990 y 2000, se mantienen aún buena parte de estas bandas, así como otras que actúan bajo el nombre de sus antiguos líderes ya fallecidos, incluidas nuevas ediciones de las big bands de Glenn Miller, Duke Ellington o Count Basie, que tocan los arreglos de su época original. Existe, además, un circuito muy vivo de big bands de caracter local, bien de las high schools y universidades norteamericanas, bien de conservatorios o de localidades de todo el mundo, que funciona en cierta forma como basamento de las big bands profesionales del futuro. Algunos músicos de primer nivel, como Clark Terry en su momento, o Wynton Marsalis y Bob Mintzer en la actualidad, desarrollan parte importante de su trabajo en concierto con este tipo de bandas.
Influencia en otros géneros musicales
La formación y dinámica propia de las big bands fue adoptada además por otras músicas cercanas al jazz, como es el caso del blues y el rhythm & blues. Partiendo de conceptos utilizados por las jump bands derivadas del estilo de Harlem, algunos de los artistas más consolidados de estos géneros se rodearon de grandes bandas. La más reputada de todas ellas fue la que, sistemáticamente, respaldó a Ray Charles, pero otros músicos como B.B. King, en el blues, o James Brown en el funk, han mantenido big bands repletas de brillantes instrumentistas. Músicos relacionados con el rock, pero deudores de una tradición bluesy, como es el caso de Van Morrison, también han tocado, en determinados periodos, con el respaldo de grandes bandas.También en el mundo de la música afro-cubana, especialmente a partir de los años 1940, se impuso el formato de big band, en un estilo de fusión con el jazz que se denominó cubop. El representante más claro de esta línea fue la banda que, en 1940, reunió el trompetista Mario Bauzá, junto al cantante Machito, en Nueva York, bajo el nombre de The Afro-Cubans, y que grabó con músicos como Charlie Parker o Dizzy Gillespie. Otras formaciones latinas, tomaron posteriormente el relevo, como las de Tito Puente, Chano Pozo o Tito Rodríguez.
No sólo las orquestas latinas más vinculadas al jazz adoptaron el esquema organizativo y de arreglos por secciones, típico de las big bands, sino que también lo hicieron otras más comerciales, como las de Xavier Cugat o, sobre todo, Pérez Prado, el Rey del Mambo. Más tarde, la estructura se mantendría en las bandas latinas de los años 1960 y 70, como las de Ray Barretto, Johnny Pacheco o Willie Colón y, por supuesto, en las orquestas de salsa, como Fania All Stars.
VIDEOS: os recomiendo que los veais.
Caravan (Part 1/2) - Maynard Ferguson
Rumba Rumbero CHANO POZO
Duke Ellington - Satin Doll
Duke Ellington and his orchestra
SING, SING, SING" BY BENNY GOODMAN
The Dixie Stompers (Fletcher Henderson Orchestra) - Variety Stomp (1927)
Glenn Miller-In The Mood
Charlie Parker Sessions
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